El pasado 19 de diciembre de 2024, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (el “DOF”) el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad (el “Acuerdo”), el cual contiene un diagnóstico de la problemática hídrica en el país y propone acciones para abordarla.
A continuación, se resumen los puntos clave del Acuerdo:
Diagnóstico
1. Problemática Global:
- La escasez de agua potable y saneamiento adecuado afecta a millones de personas a nivel global.
- La ONU resalta la necesidad de enfrentar estos desafíos, incluyendo el acceso al agua potable, presión sobre recursos hídricos y mitigación de sequías e inundaciones.
2. Situación en México:
- La escasez hídrica afecta a 35 millones de mexicanos.
- Hay 114 acuíferos en sobreexplotación; la disponibilidad de agua per cápita ha disminuido 80% desde 1950.
- Alta contaminación en ríos y cuerpos de agua.
- Desigualdad en la distribución del recurso, afectando a estados como Nuevo León, Ciudad de México y Chiapas.
3. Impactos del Cambio Climático:
- Las sequías recurrentes afectaron al 88% de los municipios durante 2024.
- La mayoría del agua en México es destinada a la agricultura (76%), mientras que solo 14.8% para consumo humano.
Objetivos y Estrategias
1. Acciones Coordinadas:
- Garantizar acceso a agua suficiente y de calidad.
- Promover prácticas sostenibles en agricultura e industria.
- Inversión en infraestructura hídrica.
- Innovación tecnológica para tratamiento y reúso del agua.
2. Mitigación de Impactos:
- Adaptación frente al cambio climático mediante reforestación y restauración ambiental.
- Saneamiento y restauración de ríos y cuerpos de agua.
3. Concientización:
- Campaña permanente de cuidado, ahorro y reúso del agua.
4. Seguimiento:
- Creación de un comité liderado por la Comisión Nacional del Agua para monitorear y reportar avances mensualmente.
Entrada en vigor
El Acuerdo entró en vigor al día siguiente de su publicación en el DOF.
Conclusión
Si bien las acciones previstas en el Acuerdo son prometedoras, será necesario quedar a la espera de la implementación efectiva del mismo, incluyendo la regulación secundaria, para lo cual existe una iniciativa de una nueva Ley General de Aguas en el Congreso que aún no se aprueba.
Con Especial Agradecimiento a Paula María de Uriarte