CIUDAD DE MÉXICO – 8 de enero de 2025 – Un equipo de la oficina de Ciudad de México de la firma global de abogados Greenberg Traurig, a través de su trabajo pro bono, obtuvo una indemnización del Estado en beneficio de uno de sus clientes por la privación temporal e injustificada de su libertad.
L.A.R. es un señor de más de 70 años con hipertensión y neuropatía diabética controladas con medicamentos. En 2014, L.A.R. fue víctima de un accidente automovilístico. L.A.R. terminó ante un Juez Cívico reclamando ser compensado por los daños sufridos. El juez, sin motivo aparente, ordenó su remisión a la cárcel del juzgado, donde permaneció incomunicado y sin acceso a sus medicamentos. No hay constancia de esta detención. L.A.R. inició un procedimiento en contra de los funcionarios responsables, pero, en su reclamación, el expediente se "perdió" sin una resolución.
L.A.R. buscó al equipo de Greenberg Traurig para lograr obtener una compensación por los daños físicos y emocionales sufridos. El equipo de Greenberg Traurig inició una estrategia integral presentando un reclamo ante la Comisión de Derechos Humanos y una reclamación de responsabilidad patrimonial del Estado por la actuación irregular de los funcionarios públicos. A través de la Comisión, los abogados de Greenberg Traurig obtuvieron un análisis psicológico que demostró el impacto sufrido por L.A.R. como resultado de estas acciones y una confirmación de que las autoridades sí violaron sus derechos humanos. Esta decisión se utilizó para reclamar la responsabilidad patrimonial del Estado, es decir, que el Estado compensara económica a L.A.R.
Tras dos años de litigio, un tribunal ha ordenado a las autoridades competentes pagar a L.A.R. una indemnización por daños morales. Este es uno de los pocos precedentes que existen en la materia.
En este tipo de casos, normalmente no suele haber pruebas de las acciones de las autoridades, ni personas dispuestas a exigir una compensación. Hugo Hernández, asociado de la Práctica de Litigio, comentó: "Este caso representó un reto importante, pues nos enfrentamos al problema de probar, con los pocos elementos que contábamos, la responsabilidad del Estado por los daños generados en la salud física y mental de L.A.R. y nos enorgullece haber logrado tener una sentencia positiva para nuestro cliente”.
Los miembros del equipo pro bono de Greenberg Traurig en la Ciudad de México que participaron en este asunto fueron el Socio Joselino Morales, los Asociados Hugo Hernández y Miguel Saiz, y las pasantes Regina Cordova y Pamela Pérez. Víctor Manuel Frías, socio y Daniela Reyes, asociada coordinan el trabajo pro bono de Greenberg en la oficina de la Ciudad de México.