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La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, señaló dentro de su plan “100 pasos para la Transformación” (el “Plan”), publicado en el mes de julio, que no se otorgarán nuevas concesiones de minería a cielo abierto durante su administración. Asimismo, precisó que se evaluarán las concesiones ya existentes y que éstas podrán continuar, siempre que haya reconocimiento de la población y no tengan impactos ambientales (paso número 8 del Plan). Además, el Plan prevé la creación de un sistema para transportar el agua tratada de las ciudades a las minas, de tal manera que estas no utilicen agua potable en sus procesos. El plan no detalla el costo de implementación de dicho proyecto y falta por definir cómo será financiado.
Adicionalmente, el hecho de que desde 2019 no se hayan otorgado concesiones de minería subterránea ni a cielo abierto ha ocasionado incertidumbre y preocupación en el sector privado. Un ejecutivo de una de las empresas mineras más grandes de México, quien opera por lo menos dos minas ubicadas en Sonora, señaló en 2022 que las empresas mineras se quedarían sin reservas de las cuales extraer minerales si la administración continuaba sin otorgar nuevas concesiones.
Aunado a lo anterior, la Suprema Corte de Justicia sigue sin resolver las suspensiones solicitadas en contra de las reformas a la Ley Minera publicadas en 2023, en virtud de las cuales se adicionaron causales de revocación de las concesiones, la obligación de que las empresas obtengan concesiones para el uso o aprovechamiento de agua que utilicen en sus procesos y una serie de obstáculos administrativos, entre otros.
Será necesario esperar el pronunciamiento de la Suprema Corte a fin de que se determinen los próximos pasos a seguir para los sectores mineros y los inversionistas.